03/05/2010 Mario Benedetti

100504 ONA LITERARIA by onaliteraria



AUTOR CONSAGRAT
Biografía

Mario Benedetti va néixer el 14 de setembre de 1920, a Paso de los Toros, Departament de Tacuarembó, República Oriental de l'Uruguai, però la seva família es va traslladar a Montevideo quan només tenia quatre anys. Per això és que se senti "absolutament motevideano".
Els seus estudis primaris els va fer a l'Escola Alemanya de Montevideo, on va començar a escriure poemes i contes. A causa de la inestabilitat econòmica familiar, aviat va haver de treballar, de manera que només va poder completar els seus estudis secundaris com a alumne lliure.
Entre 1938 i 1941 va residir gairebé contínuament a Buenos Aires. on va viure molt de temps treballant com a taquígraf en una editorial. Allà va decidir ser escriptor, i començà a escriure el seu primer llibre de poemes. Aquest poemari és La vigília indeleble, que va publicar el 1945, i mai reeditat. El 1946 Benedetti es va casar amb Luz López Alegre. Trenta anys després evocarà aquesta duradora relació en el poema "Bodas de Perles", recollit “A la casa i el maó” (1977).
De tornada a Montevideo, va dirigir el 1948 la revista literària “Marginalia”, que va durar fins l'any següent, data en què passa a formar part del consell de redacció de la revista Número, la primera etapa s'estén fins a 1955. Aquesta publicació és clau en la formació i el desenvolupament de l'anomenada "generació del 45" o "generació crítica".
També el 1949, Benedetti va publicar el seu primer llibre de contes, Esta mañana y otros cuentos i un any més tard els poemes de Solo mientras tanto. Amb Esta mañana y otros cuentos va obtenir el premi del Ministeri d'Instrucció Pública. Aquest guardó l'obtindrà diverses vegades en diferents gèneres, però a partir de 1958 va renunciar a aquests premis per discrepàncies amb la seva reglamentació.
El 1953 va aparèixer la seva primera novela, Quien de nosotros. Entre 1954 i 1960 va ocupar tres vegades la direcció literària de Marxa, el setmanari més influent de la vida política i cultural de l'Uruguai i un dels més importants d'Amèrica Llatina. Va ser clausurat el novembre de 1974, després de patir nombroses suspensions després del cop d'estat de 1973. A la memòria del seu fundador i director, Carlos Quijano, Benedetti va dedicar el llibre El desexilio y otras conjecturas (1985), conjunt de cròniques aparegudes en el diari El País de Madrid.
Amb Poemas de la oficina, publicat el 1956, Benedetti va impactar en el desenvolupament de la poesia uruguaiana a l'inserir-se directament en una temàtica considerada, fins aquell moment, com a "no poètica".
El 1957 va viatjar per primera vegada a Europa. Va ser amb el volum de contes Montevideanos, publicat el 1959, on va prendre forma la concepció urbana de la seva obra narrativa. També el 1959 va viatjar a Estats Units, fet que el commou perquè "em mostra el veritable rostre de l'imperialisme". En aquest mateix any 1959, esclata la Revolució Cubana. Aquest fet és fonamental per al desenvolupament literari i polític de l'escriptor uruguaià, i de tots els intel•lectuals llatinoamericans.
El 1966 va visitar per primera vegada Cuba i, entre 1968 i 1971, va treballar a la Casa de les Amèriques, institució cultural cubana.
El 1959 va publicar el assaig El país de la cola de paja, aquest llibre és la primera reflexió de Benedetti sobre l'Uruguai oficial, per això "va esclatar com un tro al net cel de Montevideo". Amb La tregua, que va aparèixer el 1960, Benedetti va adquirir transcendència internacional.
L'activitat posterior de Mario Benedetti es va multiplicar. A la seva intensa tasca d'escriptor i periodista, es va sumar una cada vegada més activa participació política. El 1971 va ser un dels fundadors del Moviment d'Independents 26 de març, que integrarà més tard el Front Ampli.
El 1973 va haver d'abandonar el seu país per raons polítiques. Etapes dels seus dotze anys d'exili van ser l'Argentina, Perú, Cuba i Espanya. La seva vasta producció literària abasta tots els gèneres, incloent famoses cançons, i suma més de seixanta obres, entre les quals destaquen la novela Gracias por el fuego (1965), els contes Con y sin nostalgias i els poemes de Viento del exilio (1981).
El 1987 va rebre el Premi Llama de Oro d'Amnistia Internacional per la seva novel-a Primavera con una esquina rota. La seva obra poètica completa ha estat recollida en Inventario Uno (1950-1985) i Inventario Dos (1986-1991) i els seus contes a Cuentos completos (1947-1994) tots tres editats per la editora Seix Barral.
Més de deu anys va viure Benedetti a l'exili, allunyat del seu Montevideo, on mor als 88 anys d’edad.

OBRA DE L'AUTOR

Triángulo isósceles (relat inclòs en el llibre El cesped y otros relatos)

El abogado Arsenio Portales y la ex actriz Fanny Araluce llevaban doce apacibles años de casados. Desde el comienzo, él le había exigido a Fanny que dejara la escena. Al parecer, no era tan liberal como para tolerar
que noche a noche su linda mujer fuera abrazada y besada por otros.
A ella le había costado mucho aceptar esa exigencia, que le parecía absurda, machista y carente de un mínimo sentido profesional. Por otra parte, “había agregado él como justificación a posteriori “, no creo que tengas las imprescindibles condiciones para triunfar en teatro. Sos demasiado transparente. En cada uno de tus personajes siempre estás vos, precisamente allí donde debería estar el personaje. Demasiado transparente.
El verdadero actor debe ser opaco como ser humano; sólo así podrá ser otro, convertirse en otro. Por más que te vistas de Ofelia, Electra o Mariana Pineda, siempre serás Fanny Araluce.No niego que tengas un temperamento artístico, pero deberías encauzarlo más bien hacia la pintura o las letras.Es decir, hacia la práctica de un arte en el que la transparencia constituya una virtud y no un defecto?.
Fanny lo dejaba exponer su teoría, pero en realidad él nunca la había convencido. Si había renunciado a ser actriz, era por amor. Él no lo entendía ni lo valoraba así. Sin embargo, en la vida cotidiana, privada, Fanny era ordenada, sobria, casi una perfecta ama de casa.
Probablemente demasiado perfecta para el doctor Portales. En los últimos dos años, el abogado había mantenido otra relación, tan clandestina como estable, con una mujer apasionada, carnal, contradictoria y, por si todo eso fuera poco, particularmente atractiva.
Como lugar adecuado para esos encuentros, Portales alquiló un apartamento a sólo ocho cuadras de su casa. Había sido minucioso en la organización de su cándido pretexto: por borrosos motivos profesionales debía viajar semanalmente a Buenos Aires. Como sólo estaba ausen-
te las noches de los martes, le recomendaba a Fanny que no le telefoneara, pero, por si las moscas, le había dado el teléfono de un colega porteño, que tenía instrucciones precisas: “Arsenio fue a una reunión que creo se va a
prolongar hasta muy tarde”. Fanny nunca llamó.
Ella, que conocía como nadie las necesidades y manías de su marido, se encargaba de aprontarle el pequeño maletín y le llamaba el taxi. Portales se bajaba ocho cuadras más allá, subía al apartamento clandestino, se ponía cómodo, aprontaba los tragos, encendía el televisor; a la espera de Raquel, que, como también era casada, debía aguardar a que su marido emprendiera su inspección semanal a la estancia. En realidad, si se veían los martes había sido por complacer a Raquel, pues ése era el día que el hacendado había elegido para atender sus campos. “ para dejarnos el campo libre”, bromeaba Arsenio.
Cuando por fin llegaba Raquel, cenaban en casa, ya que no podían arriesgarse a que los vieran juntos en un cine o en un restaurante. Luego hacían el amor de una manera traviesa, juvenil, alegre, casi como si fueran dos adolescentes. Cada martes Portales se sentía revivir. Cada miércoles le costaba un poco regresar a las buenas costumbres del hogar lícito, genuino, sistemático.
Para la vuelta, no sabía bien por qué, exageraba las precauciones. Llamaba un taxi, hacía que lo dejara en el aeropuerto de Carrasco; después de un rato, tomaba otro taxi para regresar a su casa. Dentro de esa rutina, Fanny cumplía con interesarse en cómo le había ido, y entonces él inventaba con esmero los pormenores de las aburridas sesiones de trabajo con sus clientes bonaerenses, dejando siempre constancia, eso sí, de lo bueno que era estar de vuelta en casa.
Llegó por fin el martes en que se cumplían dos años de la furtiva y estimulante relación con Raquel, y Porta les consiguió un collar de pequeños mosaicos florentinos. Se lo había hecho traer desde Italia por un cliente, éste sí verdadero, que le debía algunos favores. Instalado en su
lindo y confortable bulín, Portales puso el champán en la heladera, aprontó las copas, se acomodó en la mecedora y se puso a esperar, más impaciente que otras veces, a Raquel.
Ésta llegó más tarde que de costumbre. Su demora estaba justificada, ya que también ella, en vista del aniversario subrepticio, había ido a comprar su regalito: una corbata de seda, con franjas azules sobre fondo gris. Fue entonces que Arsenio Portales le dió el estuche con el collar. A ella le encantó. “Voy un momento al baño, así veo cómo me queda”, dijo, y como anticipo de otros tributos, lo besó con ternura y calidez. Como era natural, él consideró ese beso como un presagio de una noche gloriosa.
Sin embargo, Raquel demoraba en el baño y él empezó a inquietarse. Se levantó, se arrimó a la puerta cerrada y preguntó:
-¿Qué tal? ¿Te sentís bien?. –
Estupendamente bien -, dijo ella. - Enseguida estoy contigo -.
Ya sin preocupación, aunque igualmente ansioso por la expectativa, Portales volvió a sentarse en la mecedora. Cinco minutos después la puerta del baño se abría, mas, para sorpresa del hombre a la espera, no para dar paso a Raquel sino a Fanny Araluce, su mujer, que lucía el collar florentino.
Portales, estupefacto, sólo atinó a exclamar: ¡Fanny! ¿Qué hacés aquí?.
-¿Aquí?, subrayó ella. ?Pues, lo de todos los martes, querido. Venir a verte, acostarme contigo, quererte y ser querida. Y como Arsenio seguía con la boca abierta, Fanny agregó: Arsenio, soy Fanny y también Raquel. En casa soy tu mujer, Fanny A. de Portales, pero aquí soy la ex actriz Fanny Araluce. O sea que en casa soy transparente y aquí soy opaca, ayudada por el maquillaje, las pelucas y un buen libreto, claro.
-¿Raquel?, balbuceó Arsenio Portales.
Sí, Raquel. ¿Te das cuenta? Me has traicionado conmigo misma. Ahora, tras dos años de vida doble, tenés que elegir. O te divorciás de mí, o te casás conmigo. No estoy dispuesta a seguir tolerando esta ambigüedad. Y algo más: después de este éxito dramático, después de dos años con esta obra en cartel, te anuncio solemnemente que vuelvo al teatro.
Tu voz- , murmuró Arsenio. Algo extraño había en tu voz. Pero ni siquiera el color de tus ojos es el mismo.
Claro que no. ¿Para qué existen las lentes de contacto verdes? Siempre te oí decir que te encandilaban las morochas de ojos verdes.?
Tu piel. Tu piel tampoco era la misma.
Ah no, querido, lamento decepcionarte. Aquí y allá mi piel siempre ha sido la misma. Sólo tus manos eran otras. Tus manos me inventaban otra piel. Al fin de cuentas, ni yo misma sé ahora cuál es mi piel verdadera: si la de Fanny o la de Raquel. Tus manos tienen la palabra.?
Portales cerró los puños, más desorientado que furioso, más abatido que iracundo.
Me has engañado, dijo con voz ronca.
Por supuesto, dijo Fanny/Raquel

PRODUCCIO PRÒPIA

“AIGUAMARINA”, de Franc Guinart

Hola Joan, com estàs? Suposo que bé. Les petites angoixes i els petits maldecaps sempre queden enrere quan les vacances són a tocar. Sé que fa dies que em recrimines la meva absència a la xarxa, m’hauràs de perdonar, he estat la mar d’enfeinat preparant la logística del meu estiu; ja saps, passar un mes a Santa Cristina no és el mateix que fer una escapada de cap de setmana. Per fi puc dir-te que estem instal•lats. Fins i tot puc beneficiar-me d’una connexió gratuïta a l’espai virtual perquè la nostra casa està ubicada molt a prop de l’ajuntament i l’any passat es va posar en dansa aquell projecte anomenat “sense fils per tots”.
Són les set del matí, encara no he obert el llit i, aprofitant aquesta particular calma, vull explicar-te una història. Potser te la creuràs o no te la creuràs; no et jutjaré, tranquil, a mi m’ha passat el mateix. Te l’ofereixo en les properes ratlles, és tan fresca com la rosada que encara fa brillar el margalló del meu jardí.
Li diuen Aiguamarina tot i que ningú sap realment el seu nom. Fa molts anys que viu al poble però ningú sap exactament d’on va venir. Uns diuen que no és de l’Empordà, d’altres defensen fermament que no pot ser d’un altre lloc. Quan es parla d’ella, totes les certeses provenen d’algunes tafaneries despreses de converses escoltades a mitges.
Diuen que només hi ha una persona que la coneix de debò, el Cisco. El recordes?. És un dels meus millors amics. Mai m’ha explicat res que no sigui veritat; per ell les paraules són sagrades, tant és que vagin escrites com que sorgeixin d’un comentari banal. El Cisco porta la poesia dintre seu i molta gent del poble l’anomena, mig en serio mig en broma, “l’home de les paraules” pel seu afany, a voltes una mica obsessiu, de voler trobar sempre una observació que embelleixi els moments.
Fa uns mesos que circulen enraonies al voltant d’una aventura que suposadament té amb l’Aiguamarina. Atès que tota la setmana estic a Barcelona no me n’he pogut adonar. Si més no, hi ha “testimonis” que diuen haver-los vist passejar per la platja després de fer-se fosc, abraçar-se i fer-se petons darrera la rocalla, etc.
Moltes nits d’estiu el Cisco i jo anem a l’espigó a pescar. Tot i coneixent la xafarderia mai he volgut etzibar-li un tercer grau; ho trobo una manca de respecte tremenda. Sempre he esperat que les confidències anessin fluint a poc a poc per sí mateixes com una conseqüència inevitable de l’amistat.
El que avui m’ha provocat aquesta necessitat d’escriure no ha estat la confirmació de les meves expectatives al voltant de la meva relació amistosa amb el Cisco; n’ha estat, únicament, el contingut.. Encara ara no m’ho puc creure. He pensat que potser escrivint-ho i llegint-t’ho després en podria treure una mica l’aigua clara.
El Cisco ha estat especialment comunicatiu; no és així de manera habitual. Mentre caminàvem per l’antiga drecera cap a Cala Brisa, ja l’he vist amb una animositat que em feia pensar que l’ampolla de rom l’havia encetat abans d’hora. Ha començat, espontàniament, a explicar-me les circumstàncies del seu primer encontre amb l’Aiguamarina, per després continuar i no deixar el tema fins passada llarga la mitjanit.
“Fou la nit de Sant Joan, al Bar Centella, quan aparegué per primer cop. Era molt tard i el Ton ja volia tancar. Una noia de cabells negres i cara de lluna entrà acotant-se per la porta mig abaixada a comprar tabac. La conversa es va interrompre de cop i totes les mirades foren per ella captades. Buscant el moneder al bolsot no escoltava al Ton dient-li que de tabac no en tenia, però que si li venia de gust la convidava a un ros. Es va quedar amb nosaltres una estona mentre es fumava l’oferiment del Ton.
Cap dels dos mai havia “flipat” per la mateixa noia. … Aquella vegada, sí. Era la seva mirada i la seva veu, o potser, la seva veu i la seva mirada, que ens va, jo crec, hipnotitzar. El Ton havia de fer caixa i jo, malèvolament, vaig aprofitar la situació per acompanyar-la afora al carrer. Aquella matinada fou el principi d’una història que potser te la creuràs o no te la creuràs; no et jutjaré, tranquil, a mi em passaria el mateix.
Tot ja era tancat, només podia proposar-li enrotllar una cigarreta damunt la sorra humida, abans d’anar a dormir. I així ho vaig fer. No creguis que no tenia els meus dubtes: em feia por que es fes enrere. Però ho acceptà amb un somriure que només podria ser qualificat de meravellós. Lentament, mentre compartíem una mica el fum i una mica la boira, la confiança s’eixamplà d’una manera considerable. A mi sempre em passa, si em trobo bé amb algú, sense necessitat de conèixer-lo massa, començo a parlar i parlar. Ja t’ho imagines, oi?. Vaig acabar explicant-li la història de la Berta.
Tota sencera, fil per randa. Fins i tot que em va deixar per aquell home que podia ser el seu pare. Aquell malparit setciències, que la seduí amb la veu fina i la bossa plena.
Mentre jo estava parlant, em va interrompre un moment i em va assenyalar un lloc indefinit mar endins. Fixa’t amb el reflex de la lluna damunt la cresta de les ones, em digué. Oi que és bonic?. Hi ha un moment especial que l’aigua lluita per elevar-se i escapar-se de la corrent que l’atansa a les roques, continuà dient-me. Es torna blanca i més lluent que mai. Si el vent ho permet, guanyarà distància i se n’anirà lluny, molt lluny. Potser acabarà relliscant en forma de pluja, engruixint la torrentera d’algun camí que va perdre el seu nom abnegat per les tempestes. El més important, si més no, és la màgia que impregna aquell moment inicial de la vaporització, talment un procés d’individuació, de descoberta de la seva natura inherent, sorgida de mil batecs blaus enmig de tanta immensitat. Potser, al cap i a la fi, les gotes de pluja, desfilant embogides pels traïdors desnivells que fàcilment sabrà vèncer el corrent, tornaran de nou a la mar. Però, llavors, ja haurà passat tota una vida i el viatge –acabà dient-me, amb un cert to de solemnitat- haurà estat únic i intransferible per cadascuna.
Em va explicar també dues històries, la d’un pirata i la d’un embriac. La primera, la del pirata, parlava d’un vell llop de mar cansat de deixar sempre una estela vermella després de cada abordatge. La segona, la de l’embriac, era el relat d’un bevedor empedreït, cansat d’allargar nits a les tavernes per por de tornar a casa i no trobar-hi ningú. No recordo massa com acabaven perquè, malauradament, em vaig mig adormir. No n’estic segur però em sembla que els ensenyà, també, una manera especial de contemplar el mar...
Que com es diu?, doncs no sé si realment és el seu nom, però em comentà que la gent l’anomenen Aiguamarina,... Aiguamarina com el nom de la seva mare i el de la seva àvia. Així mateix m’ho explicà moments abans de desaparèixer per primer cop, allà a Cala Brisa. I et dic per primer cop perquè d’aleshores ençà n’han seguit espontàniament altres encontres. Ens tornarem a veure?, li vaig demanar quan se n’anava. M’agradaria molt!, em contestà.
El cert és que ens hem vist gairebé tots els divendres de juliol, però sense quedar mai en un lloc i una hora. Des d’aquella primera nit, que em va fer mirar l’escuma espurnejant sobre les petites ones encrespades, m’he sentit diferent d’abans, més ple, més lliure. No sé com t’ho podria explicar... I et diré més, no necessito concretar cites, ni burxar per saber el seu número de telèfon, ni tampoc el seu veritable nom. Això no té tanta importància com la certesa interior que ens trobarem un altre cop. Et dic una confidència, i no et riguis de mi, des del primer dia he cregut que és una mica bruixa. I més m’ho va semblar el divendres passat quan vaig preguntar-li si aquella pedra que duia al coll penjada tenia algun significat. Doncs Sí, em respongué, era de la meva mare i l’havia dut també la meva àvia. És una aiguamarina...
No sé que més dir-te, la trobo encisadora i, com ja has pogut endevinar, em té el cor “lleugerament” robat. Malgrat tot, no vull córrer, vull que aquest estiu sigui un romanç sense promeses ni lligams. I, no t’ho creuràs, no sé ni on viu, perquè després del darrer petó de la nit mai tinc temps de dir-li adéu; és de matinada que em giro d’esquena i ja no hi és, talment per la brisa segrestada.. Per això t’he comentat abans que” desapareix”; sí, desapareix misteriosament cada vegada...
Què et sembla Joan, quina història! No la trobes increïble? Oi que sí? Doncs segueix llegint-me que la cosa no s’ha acabat aquí. Quan de tornada el Cisco i jo arribàvem al poble, ens hem trobat el Ton que anava a Sant Feliu a un concert de música tradicional; avui tocaven el grup “Arrels de Braua” a la plaça del port vell. El Cisco no ha volgut anar-hi, estava molt calmós i assossegat i no tenia ganes d’anar de festa.
Només aparcar el cotxe, el Ton s’ha trobat uns amics que feia temps que no veia i ha anat amb ells a fer una copa. Jo no volia perdre’m el concert i he preferit quedar-me prop de l’escenari. I, ara, agafa’t fort company: després de presentar i tocar mitja dotzena de peces, n’han introduït una de molt particular. Saps quin era el seu nom?. Doncs, ...“Aiguamarina”. Increïble, no?. L’he escoltada amb tota l’atenció del món i encara m’he quedat més al•lucinat que abans. Tan al•lucinat que després d’acabar el concert no he pogut estar-me d’anar a parlar amb el grup i demanar-los la lletra i la procedència de la cançó.
No m’han explicat res més que no haguessin dit a la presentació dalt de l’escenari: es tractava d’una cançó original d’Arenys de Munt i que es va salvar de la crema de papers “subversius” per part de l’església de la postguerra civil. Sembla ser que provenia d’una família d’antics curanderos, l’art dels quals estava a cavall de les herbes remeieres i l’aigua de mar. Els “Arrels de Braua”, encara no han trobat el moment per parlar amb els estudiosos amb la finalitat de datar-ne l’antiguitat. Em sembla que tant els fa. Això no obstant; m’han regalat una còpia de la cançó. I, al acomiadar-nos, quan ja despuntava el Sol per l’horitzó, una noia de llargs cabells negres i cara de lluna, -la cantant del grup-, se m’ha apropat. M’ha demanat que no em guardés només per a mi aquella cançó, que hi havia algú a prop meu que l’entendria encara més...
Ens hem mirat uns breus instants, era preciosa, una d’aquelles princeses que saps que només viuen dins dels contes. Duia un penjoll que n’ha recordat ben bé un altre ... No he pogut més i li he preguntat: L’estimes?.
No ho sé, només puc dir-te que han hagut de passar molts i molts anys abans que algú fos capaç d’encarnar els tres darrers versos de la meva cançó.
No m’has contestat, vaig insistir. Però al girar-me, tal i com ja sabia pel Cisco, el vent se l’havia emportat.
I, ara, sí, després de compartir amb tu aquesta experiència, extraordinària seria una bona paraula per batejar-la, ja puc lliurar-me als braços de Morfeu. BONA NIT,... o, millor dit, per tu, BON DIA!
P.D.: He escanejat la lletra de la cançó i te l’envio com arxiu adjunt. Sembla ser que pertany a un recull anomenat “Poemes i Cançons de les Arts Amagades”. Escriu-me aviat; abans, però, rellegeix-ho tot un l’altre cop. Ja m’explicaràs ...

“Cançó d’Aiguamarina”

“Aiguamarina!, -cridava melangiós des d’alta mar
el vell pirata, mentre a poc a poc desava l’espasa-,
prou d’adversaris innocents, s’ha acabat tanta sang;
qualsevol illa pot tenir un tresor amagat,
potser ni enterrat, em cal només saber mirar.

Aiguamarina!, -reclamava des de la platja solitària
l’antic embriac, mentre lluny una ampolla llençava
plena de paraules a l’interior d’un paper enrotllat-,
el mar amaga tants perills, tanta bellesa també,
sóc un nàufrag, mai més però no em voldré ofegar.

Aiguamarina!, -escriurà un capvespre des del cor
un jove malalt d’amor damunt d’un paper en blanc,
inspirat per l’espurneig argentí a frec d’aigua-,
emporta’t, oh! blau de blaus la meva rancúnia,
que vull assaborir de nou el perfum de la llibertat.

Aiguamarina seré per vos,
inflant totes les veles,
lluny de vaixells cremats.

Aiguamarina seré per vos,
sadollant totes les penes,
lluny de licors esgotats.

Aiguamarina seré per vos,
acompanyant la ploma dels poetes,
... a prop ben aviat del meu estimat.”

Miscel•lània
Efemèrides del 3 al 9 de Maig
3/5/1469: Neix Nicolo Macchiavelli, historiador, polític y teóric italià
5/5/1818: Neix Karl Marx, socióleg y pensador alemány
5/5/1897: Neix Josep María de Sagarra, escriptor catalàn.
6/5/1845: Neix Ángel Guimerá, poeta y dramaturg català
6/5/1856: Neix Sigmund Freud, metge i assagista austríac.
7/5/1861:Neix Rabindranath Tagore, escrptor hindú premi Nobel en 1913 al que Ona-literaria va dedicar el programa del dia 15 d’Abril d’aquest any.
7/5/1960: Neix Almudena Grandes, novel-lista espanyola
7/5/399 a. C.: Mor Sócrates, filósof greg.
8/5/1897: Neix José María Pemán, poeta, dramaturg y prosista espanyol
8/5/1881: Mor Gustave Flaubert, novelista francés
9/5/1921: S’estrena “Sis personatges en busca d’autor”, de Luigi Pirandello
9/5/1883 Neix José Ortega y Gasset, filósof espanyol.