01/03/2010 Ricardo Güiraldes.


100301 ONA LITERARIA by onaliteraria
Ricardo Güiraldes és un poeta i novel•lista argentí, que va néixer a Buenos Aires el 1886 en una família de classe social alta, amb moltes propietats a San Antonio de Areco. El seu pare, home de grans coneixements i amant de l’art, va inculcar al seu fill el interès per la cultura.
Va viure la seva infantessa i adolescència entre Buenos Aires i San Antonio de Areco, excepte tres anys que la família va passar viatjant per Europa, fet que va convertir en políglotes el nostre autor i els seus germans.
El contacte amb les grans ciutats europees a tan tendre edat va marcar el seu estil cosmopolita i universal. Però la seva vida a San Antonio de Areco el posarà en contacte amb els gauchos, tema bàsic de la seva obra en prosa.
Encara que no va ser un gran estudiant, el seu professor de literatura li va reconèixer les aptituds com a escriptor i el va animar a llegir, consell que el va permetre conèixer l’obra dels narradors clàssics i d’avantguarda, als que imitava amb resultats no gaire estimables, segons opinió del propi autor.
Va iniciar dret i arquitectura, però no va acabar cap carrera. Va treballar en diferents feines i, finalment, al 1910 inicia un viatge amb un amic que el portarà per Europa i l’Orient.
En acabar el viatge es va instal•lar a París i va decidir convertir-se en escriptor, però la vida de festes i diversió no afavorien el seu objectiu i al 1912 va tornar a Buenos Aires on, animat per uns amics als que va llegir uns contes inspirats en la vida rural, va començar seriosament a escriure.
Al 1913 es casa amb l’argentina Adelina del Carril, filla d’una adinerada família. El mateix any publica alguns dels seus contes en la revista Caras i Caretas.
Aquests i uns altres contes redactats al 1914 formaran el llibre Cuentos de muerte i sangre, que, amb el poemari El cencerro de cristal, publica al 1915.
Tots dos volums van ser rotundament rebutjats per la crítica e ignorats pel públic i l’autor, dolgut, va retirar els exemplars i els va llençar a un pou. La seva dona en va poder rescatar uns quants, que ara, tacats d’humitat, tenen un gran valor bibliogràfic.
La primera guerra mundial, que sagna la seva estimada Europa, el va trasbalsar profondament. Al 1916, amb la seva dona i uns amics, inicia un viatge pel Carib, del que sorgirà Xaimaca, llibre de viatges en forma de novel•la, d’estil impressionista.
Al 1917 publica la seva primera novel•la, Raucho, a la que seguirà, la publicació de Rosaura, a la revista El Cuento Ilustrado, dirigida per Horacio Quiroga.
Acabada la primera guerra mundial, viatja a Paris. Quan publiqui al 1923 la versió definitiva de Rosaura, es farà evident la forta influència de la cultura francesa. Aquesta novel•la, publicada a l’Argentina, va tenir un destacat èxit de crítica i públic.
Instal•lat definitivament a Paris, viatja amb freqüència a Mallorca, on té llogada una casa. Els seus constants viatges el posen en contacte amb ciutats dominades per la revolució industrial, on la feina en cadena converteix l’home en una màquina més.
El rebuig d’aquesta nova societat el produeix una forta crisis d’identitat que l’apropa a la filosofia oriental. La seva poesia posterior és filla d’aquesta experiència vital.
Mentre redacta la seva millor novel•la Don Segundo Sombra, crea, amb personalitats com ara Jorge Luis Borges, una revista literària, Proa, que passarà gairebé desapercebuda a l’Argentina, encara que tindrà un èxit notable en altres països hispanoamericans.
Per fi, al 1926 acaba de redactar Don Segundo Sombra, la seva gran novel•la, en la que el protagonista està inspirat en un gaucho real, Segundo Ramírez. La grandesa d’aquesta obra universal és que aconsegueix fondre les tradicions de la Pampa argentina i el cosmopolitisme literari: en ella la llengua pròpia dels gauchos conviu amb metàfores procedents de l’avantguardisme francès.
Poc després comença a tenir problemes de salut i mor a Paris al 1927. El seu cos serà traslladat a l’Argentina i enterrat en San Antonio de Areco.
Pòstumament es publiquen Poemas Solitarios, al 1928, Poemas místicos, també del 1928 i El sendero, al 1932.

Poemes i relats curts de Ricardo Güiraldes:

Leyenda (inclòs en el poemari El Cencerro de Cristal ,1915)

El río dijo al sauce “Yo soy la vida y, en mi incesante correr, renuevo emociones”
El sauce dijo al río: “Yo soy el poeta, ¿no ves como te embellezco, rezando sobre ti las estrofas de mis ramas?”
Dijo el río: “Pues ven conmigo, tú me darás la belleza de tu canto, yo el encanto de nuevas bellezas”
Y aceptó el sauce, pero en la primera caída, la frágil armazón de verdura se desgarró sobre las toscas.
Y dijo el sauce: “Déjame, que si bien soy un momento de alegría en tu carrera, no puedo, sin romperme, seguirte todo el tiempo.”
Y el río, para quien el sauce empezaba a ser carga, le depositó en un rincón sereno.
El sauce ha reverdecido y sus hojas besan el agua.
El río sigue su brutal correr, mas al pasar frente al poeta, amansa su delirio y las aguas, acariciando las raíces, han labrado el remanso.
Un encanto fatal envuelve aquel sitio dormido. La doncella que pasa no debe ceder al llamado tranquilo.

Tierra (inclòs en el poemari El Cencerro de Cristal ,1915)
Cuna, tumba. Hágase tu voluntad y no la nuestra. Danos el pan de cada día i los cataclismos.
Sufre los dolores de éstos tus hijos. ¡Oh pura, que concibes, por obra y gracia del sol, Nuestro Señor, que está en los cielos, todopoderoso!
Santa Madre, sé buena para nuestra vida y ábrenos esas tus fosas cariñosas en la hora eterna de nuestra muerte.
Así sea!

Poema número nou (inclòs en el poemari Poemas solitarios)

He puesto mis labios en los de la vida: Náusea.
He visto la suerte golpear en torno suyo con manoplas de idiota.
Y el hombre es un espectáculo tan pequeñamente sórdido, que busco en mí la soledad.
Recuerdos:
¡Qué blancos eran los muros de las casas, qué heroicos los hombres!
El campo entraba hasta los aposentos y algo grande se acostaba en todas las sombras. Cualquier brisa tenía leguas de pampa y los sonidos llegaban sin rotura del llano, puro como un cielo.
La tarde agrandaba los troncos del monte y el medio día nos volvía centro de nuestra sombra, caída como un sudor.



El pozo (inclòs a la col•lecció Cuentos de muerte i de sangre)
Sobre el brocal desdentado del viejo pozo, una cruz de palo roída por la carcoma miraba en el fondo su imagen simple. Toda una historia trágica.
Hacía mucho tiempo, cuando fue recién herida la tierra y pura el agua como sangre cristalina, un caminante sudoroso se sentó en el borde de piedra para descansar su cuerpo y refrescar la frente con el aliento que subía del tranquilo redondel.
Allí le sorprendieron: el cansancio, la noche y el sueño; su espalda resbaló al apoyo y el hombre se hundió, golpeando blandamente en las paredes hasta romper la quietud del disco duro.
Ni tiempo para dar un grito o retenerse en las salientes, que le rechazaban brutalmente después del choque. Había rodado llevando consigo algunos pelmazos de tierra pegajosa.
Aturdido por el golpe, se debatió sin rumbo en el estrecho cilindro líquido hasta encontrar la superficie. Sus dedos espasmódicos, en el ansia agónica de sostenerse, horadaron el barro rojizo.
Luego quedó exánime, sólo emergida la cabeza, todo el esfuerzo de su ser concentrado en recuperar el ritmo perdido de su respiración.
Con su mano libre tanteó el cuerpo, en que el dolor nacía con la vida.
Miró hacia arriba; el mismo redondel de antes, más lejano, sin embargo, y en cuyo centro la noche hacía nacer una estrella tímidamente.
Los ojos se hipnotizaron en la contemplación del astro pequeño, que dejaba, hasta el fondo, caer su punto de luz.
Unas voces pasaron no lejos, desfiguradas, tenues; un frío le mordió del agua y gritó un grito que, a fuerza de terror, se le quedó en la boca. Hizo un movimiento y el líquido onduló en torno, denso como mercurio.
Un pavor místico contrajo sus músculos, e impelido por nueva y angustiosa fuerza, comenzó el ascenso, arrastrándose a lo largo del estrecho tubo húmedo; unos dolores punzantes abriéndole las carnes, mirando el fin siempre lejano como en las pesadillas.
Más de una vez, la tierra insegura cedió a su peso, crepitando abajo en lluvia fina; entonces suspendía su acción tendido de terror, vacío el pecho, y esperaba inmóvil la vuelta de sus fuerzas. Sin embargo, un mundo insospechado de energías nacía a cada paso, y como por impulso adquirido maquinalmente, mientras se sucedían las impresiones de esperanza y desaliento, llegó al brocal, exhausto, incapaz de saborear el fin de sus martirios.
Allí quedaba, medio cuerpo de fuera, anulada la voluntad por el cansancio, viendo delante suyo la forma de un Aguaribay como cosa irreal...
Alguien pasó ante su vista, algún paisano del lugar seguramente, y el moribundo alcanzó a esbozar un llamado.
Pero el movimiento de auxilio que esperaba fue hostil. El gaucho, luego de santiguarse, resbalaba del cinto su facón, cuya empuñadura, en cruz, tendió hacia el maldito.
El infeliz comprendió, hizo el último y sobrehumano esfuerzo para hablar; pero una enorme piedra vino a golpearle en la frente, y aquella visión de infierno desapareció como sorbida por la tierra.
Ahora, todo el pago conoce el pozo maldito; y sobre su brocal, desdentado por los años de abandono, una cruz de madera semipodrida defiende a los cristianos contra las apariciones del malo.

De mala bebida (inclòs a la col•lecció Cuentos de muerte i de sangre)

Santos era cochero de una estancia distante dos leguas de la nuestra. Bajo y grueso, sus cincuenta y seis años de vida bondadosa y tranquila no acusaban más de cuarenta.
Contaba en su existencia con un episodio que tal vez marcara en ella la única página intensa, y le oí contar más de cien veces aquel momento trágico, que narraba a la menor insinuación, con siempre el mismo terror latente.
Servía entonces a don Venancio Gómez, individuo cruel y bruto, que repartía su tiempo entre orgías violentas en Buenos Aires y cortas visitas a su estancia, a donde sólo venía de tiempo en tiempo con objeto de apretar ciertas clavijas para mayor rendimiento.
Fue un dia a buscarlo al pueblo. El telegrama decia: “Llego mañana 11 a. m.” ¡Buena hora había elegido para el tiempo de calor que venía manteniéndose desde varios dias.
Subió al coche, sin contestar los saludos obsequiosos de Santos, y comenzaron las preguntas acerca de la administración. A cada cosa desaprobada por don Venancio seguía un rosario de injurias, que su interlocutor trataba de eludir alegando su impotencia de simple peón. (...)
Siguieron el camino, que serpenteaba sumiso como un lazo tirado a descuido. (...)El patrón dormitaba ahora al vaivén de los barquinazos. No irían por mitad de viaje cuando se incorporó en el interior del coche, ceceando pesadamente:
— Tengo ganas de matar un hombre. (…) De no encontrar otro —prosiguió don Venancio—, has de ser vos el pavo de la boda. Lo cual diciendo, sacó del cinto un revólver, que descansó sobre las rodillas.
Santos sintió que se le aflojaban las mandíbulas; la luz parecíale más blanca, menos clara, y las formas de los caballos bailaron ante sus ojos como dos bultos indecisos. Sin embargo, pensaba en salvarse y buscó ansiosamente una forma humana en lo que su vista pudiese alcanzar. ¡Ni rastro! Esperó que toda la fuerza de su ser creara un hombre; tan fuerte era su deseo. Y fue cumplido. Una cosa, que primero le pareciera montón de pasto, era un trabajador echado al sol, cansado de andar, y que reposaba un instante su cabeza en la blandura (…).
- ¡Allá patrón..., allacito, un cristiano en la orilla del callejón! Pronto se detuvieron frente al infeliz, que, humildemente, se acercó obedeciendo a los signos del borracho.
Sombrero en mano, se detuvo, una amplia calva brillando al sol, y cuando se agachaba para hacer una reverencia de respeto, el otro, pausadamente, inclinó su arma hacia aquella pelada de viejo, apenas rodeada de canas.
El tiro sonó seco; voló a apagarse al través de la distancia.
— Pa que críes pelo
Subrayó el bruto, mirando al cadáver que cayera envuelto sobre sí mismo. Y el intrépido Santos creyó tener que reírse.

PRODUCCIÓ PRÒPIA:


Poemes dedicats a Angel, de Pilar Pacheco

I
En mi rosal, rosas rojas,
en tu rosal, rosas blancas,
y en el que ha salido en medio
salen rosas sonrosadas.
Las vi caminando sola,
que, cuando tú me acompañas,
sólo está el rosal del medio
con sus rosas sonrosadas.
Anduve por el camino
que paseamos tu y yo
en las mañanas de invierno
-caminito de los dos-:
allí estaba el pino blanco
estremeciéndose al sol,
del álamo, la enramada
era crecida, frondosa,
subía el magnolio en flor
y las moreras bajaban
cuajaditas de verdor,
los castaños eran anchos,
ancho el árbol del amor.
En el jardín soleado
dormía el pavo real,
soñaba que le mirabas,
no quería despertar.
Yo quise mirarlo todo
con tus ojos, pero ¡ ay!,
tus ojos estaban lejos,
y al quererlos atrapar,
se me marcho el pensamiento
donde tus ojos están.

II
Desde el rojo al amarillo,
con la blanca flor de jara,
se han pintado nuestros ojos
de rojo, con la amapola,
de amarillo, en la retama,
de azules, con cada cielo,
de violeta, en la lavanda.
Y cuando te miro a ti,
moreno de verde agua,
veo yo las amapolas,
la lavanda y la retama.
Y resuena en tus oídos
y en los míos la pujanza
del repique simultáneo
de pájaros que nos cantan.
Y hemos recogido juntos
aromas, ¿de cuántos montes?,
olor a tierra mojada,
perfumes de rosas rojas,
del romero,
y de la salvia.

III
Porque ya nos tenemos.
Y venga lo que venga,
y aunque vengan
la ausencia y el adiós,
en el alma, tu y yo
llevamos una huella:
una idéntica huella.
Y cuando recorramos
otros mundos,
y seamos distintos,
y estemos separados,
la huella del amor
que nos tenemos
nos servirá
para identificarnos.
Y en algún punto
del ciclo de las vidas
-cuando seamos libres,
verdaderos-
sabremos que este amor
nos ayudó a subir
un pequeño peldaño
en la larga escalera
de ascenso ineludible.

La vida es movimiento, d’ Ángel Badía

Qué siempre tenga sentido la vida,
que haya a qué dedicarla,
un porqué luchar.
Sentir que todo está conseguido
es morir.
Verse ignorante es entender,
es el camino de la verdad,
impulso para aprender.
Moverse siempre,
ir hacia.
Querer cosas,
no dejar de querer,
buscar nuevos objetos de amor.
La vida es movimiento,
nunca se llega.
Morir sin haber llegado:
así debe ser, en el camino.
La llegada es muerte.
Celebra lo conseguido.
Pero no te pares,
que surgirán nuevas metas.
Escucha tu interior cuando te dice
que has de variar,
que esta etapa está cumplida.
Y busca en tu dentro, en tu vida,
en reposo y en soledad,
el nuevo rumbo que siga dando sentido
a tu existir

Soledad, d’ Ángel Badía
No tener miedo a la soledad,
no claudicar para no estar solo,
confiar en que no se producirá vacío,
que surgirán fuerzas,
de lo profundo de nuestro ser,
que nos dirán el camino a seguir,
el de la plenitud.
No tener miedo a la soledad
es como confiar en Dios.

Otoño, d’ Ángel Badía

Señales de madurez, de haber vivido,
aparecen en los árboles más sensibles y vitales.
Colores de vida, de movimiento de alma.
Diferentes y cambiantes:
rojos, marrones, amarillos,
naranjas, verdeamarillos.
Verde firme el de su juventud, primavera,
y el de su plenitud, verano.
Verde fuerte, intenso,
que camina hacia el azul,
verdeazul.
Viven los árboles y alcanzan la madurez
preñados de experiencias,
siempre las mismas pero diversas, como
los colores de sus hojas antes de abandonarlos:
rojo del haya,
amarillo del álamo,
marrón del roble.
Entrecruce de colores,
como abrazándose amorosos.
Colores menos firmes, de desgaste vital.
Mezcla de colores, menos radicales, más flexibles.
De matices, como de sabiduría vivida.
Han vivido y han de renovarse.
Volver a vivir.
Renacer.
Y se despiden con fiesta,
celebrando haber vivido.
Alegres,
pensando en una nueva vida.
Vivir, madurar, descansar y volver a vivir.
De dónde viene este movimiento, este vivir y revivir.
Acaso es, el variante colorido, un reflejo del vivir de su alma.
El alma humana cambia con la vida.
Adquiere riqueza de tonos, no físicos, no externos.
No decae sin remedio, como el cuerpo.
¿Renacerá?.
¿Sobrevivirá?



MISCEL•LÀNIA
Efemèrides: Setmana del 1 al 7 de març:

01/03/1906: Mor José Maria de Pereda, escriptor càntabre.
01/03/1927: Neix Salvador Pàniker, pensador i escriptor català.
02/03/1942: Neix l’escriptor nord-americà John Irving, escriptor de novel•les i de guions cinematogràfics.
02/03/1967: Mor José Martínez Ruiz , més conegut com “Azorín”, escriptor alicantí.
03/03/1983: Mor Arthur Koestler, rellevant novel•lista, assagista, historiador i polític hongarès d’origen jueu.
03/03/1996: Mor Marguerite Duras, escriptora francesa nascuda al Vietnam.
05/03/1905: Neix Joaquín Calvo Sotelo, dramaturg i acadèmic gallec.
06/03/1619: Neix Cyrano de Bergerac, dramaturg francès.
06/03/1492: Neix el humanista i filòsof valencià Joan Lluís Vives.
06/03/1475: Neix l’escriptor, pintor i arquitecte italià Miguel Angel Buonarroti.
06/03/1928: Neix l’escriptor colombià Gabriel García Marquez, premi Nobel de literatura al 1982
06/03/1973: Mor l’escriptora nord-americana Pearl S. Buck, Premi Nobel al 1938.
06/03/1980: L’escriptora Marguerite Yourcenar es converteix en la primera dona membre de l’Acadèmia francesa.
06/03/1916: Mor el poeta nicaragüenc Rubén Dario.
06/03/1984: Mor Jorge Guillén, poeta de la generació del 27.
06/03/1991: Mor Maria Zambrano, escriptora i filòsofa andalusa.
Clubs de lectura:
- Durant el mes de març, a la Biblioteca Mestra Maria Antònia, estem llegint Canta la hierba, de Doris Lessing. La tertúlia tindrà lloc el darrer dijous de març dia 25, a les 7 de la tarda.
- Al Bookclub, club de lectura en anglès, aquest mes de març llegim Atonement, de Ian Mcewan. La tertúlia tindrà lloc el darrer dimarts de març, dia 30, a les 7 de la tarda.
Concursos:
-Premis literaris Ciutat d’Olot. Dotats amb 500€ i publicació. Fins el 5 de març.
-Concurs de conte i narració breu Víctor Alari. Convocat per l’Àrea de comunicació de l’Ajuntament de Cubelles. Modalitats infantil i adults. Diferents premis. Fins el 6 de març.
-III Concurs de poesia Fundació Jesús Serra. Convocat per l’ajuntament de Palafrugell. Dotat amb 3.000€ en la categoria d’adult. Fins el 13 de març.
-Jocs Florals de Barcelona 2010. Premi de poesia. 10.000€ i publicació. Fins el 14 de març
-XXIII premi de poesia catalana “Cadaqués a Rosa Leveroni”, dins els premis literaris de Cadaqués 2010. Convocats pel l’Ajuntament de Cadaqués. Dotat amb 900€ i publicació. Fins el 14 de març.
-XV concurs artístic i literari. Modalitat Narració. Convocat pels amics de la Unesco de Girona. Fins el 15 de març.
-XVII Concurs de cartes d’amor. Convocat per la regidoria de Cultura de l’Ajuntament de Calafell. Categories sènior i junior. Dotat amb 400 i 200€ respectivament. Fins el 26 de març.
-XIV Premi literari de Narrativa Montserrat Roig. Convocat per l’Associació Progressista de Dones Montserrat Roig de Martorelles. Dotat amb 1.000€. Fins el 27 de març.
-XXX Concurs de Narrativa Premi Sant Joan Caixa Sabadell. Dotat amb 60.000€ i publicació. Fins el 31 de març.
-XVIII certamen literari de cartes de desamor. Convocat per l’associació de veïns de Pardinyes (Lleida). Dotat amb 600€. Fins el 31 de març.
-I Premi de Narrativa “món Rural”. Dotat amb 3.000€ i publicació. Fins l’1 d’abril.
-XX Premi carmesina de narrativa infantil. Convocat per la Mancomunitat de municipis de la Safor (Valencia). 2.500€ i publicació. Fins l’1 d’abril.
-IX Premi literari Jaume Maspons i Safont. Dotat amb 5.000€ i publicació. Fins el 25 de juny.
-La fundació Crisalida de Camporrells, a Osca, convoca la primera edició del premi literari de relat breu, dividit en tres categories: escolar, general i persones amb discapacitat intel•lectual. Diferents premis, fins el 24 de juliol

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